Guía para el bienestar emocional
GUIA PARA EL BIENESTAR EMOCIONAL
La situación de aislamiento que estamos experimentando la mayoría, puede estar influyendo en nuestra salud psicológica al experimentar miedo, impotencia, frustración, rabia, incertidumbre…, provocando todo ellos pensamiento en bucle que pueden llegar a producir un estrés psicológico.
Ante esta situación, el psicólogo Germán Belda Gil, nos presenta unas pautas que nos pueden ayudar a enfrentar dicha realidad:
1.CUIDAR NUESTRAS PROPIAS CONVERSACIONES.
Las palabras que manejamos en nuestro cerebro influyen mucho en nuestra forma de ser y comportarnos. Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción me lleva a un comportamiento, por lo tanto, si me hablo de miedo y frustración, llegaré a vivir un estado de estrés, y si me dirijo hacia “mi” con mensajes de confianza y positividad, mi estado emocional, será más positivo y podré actuar de forma más tranquila y sosegada ante las diferentes situaciones que se me plantean.
Por lo tanto, cuida tu dialogo interno.
2. ENTRENA EL LENGUAJE POSITIVO
Es importante generar mensajes que nos ayuden a sentirnos bien y nos animen a nuestros propósitos, “me gusta como soy”, “soy paciente en lo que hago y consigo mis fines”, etc
No hay que dejar la mente sin guía y que nos maneje en las circunstancias actuales, sobre todo si éstas son desfavorables.
También es importante extender esos mensajes positivos a las personas más cercanas y generar entornos más tranquilos y pacientes.
“Tu mente siempre recuerda lo malo, lo negativo, recuérdale tu a ella, tu grandeza y tu pasión”.
3. ACEPTA EL MIEDO COMO EMOCIÓN
Las emociones son estados normales que el ser humano necesita para su supervivencia, la dificultad es experimentarlas en situaciones que no se corresponden y vivirlas con mucha intensidad, ya que entonces nos paralizan. Por lo tanto, el miedo es normal experimentarlo, expresarlo y aceptarlo y trabajar la autoconfianza. Si nos cuesta eliminar este sentimiento, debemos buscar estrategias de distracción; películas, series, ejercicios, juegos, etc y vigilar el tiempo de exposición a noticias que nos influyan de forma negativa.
“Si quieres vencer al miedo, enfréntate a él”
4. RENUNCIA A LOS ENFADOS
Es normal a lo largo del día experimentar varias veces esta emoción. Es importante ser consciente de ella y en vez de que el enfado te secuestre, controlarlo tú antes. Exprésalo, manifiéstalo de forma adecuada y poco a poco se irá diluyendo.
“Quién te enfada, te controla”
5. MEDITAR
Aprende a relajarte, busca, momentos y lugares concretos para poder hacerlo. Es bueno, escucharte, apreciarte, quererte y confiar en ti. Ayuda a mejorar la ansiedad y a mejorar la salud en general, a enfrentar los problemas y a evitar otras conductas como, fumar en exceso, beber, consultar compulsivamente las redes sociales, etc.
“La intuición abre tus puertas a través de la meditación”
6. MANTENTE ACTIVO CON HORARIOS
Es importante establecer horarios y rutinas, ya que te proporcionan estabilidad y seguridad. Ejercicio físico, higiene personal diaria, horario regular para las comidas. Es especialmente importante si hay niños en casa.
Los horarios ayudan a encontrar espacios físicos y mentales propios, de manera que cada uno estará ocupado en su propia tarea.
De cara a los más pequeños, les ayuda a estar más tranquilos y relajados, ya que tienen un conocimiento por adelantado de lo que va a ocurrir en el día a día.
7. CONTACTO SOCIAL
Es importante evitar el aislamiento psicológico, es conveniente, tener contacto con los familiares y amigos, por teléfono, videollamadas, etc. Esto nos da la oportunidad de expresar sentimientos y desahogo del día a día.
Es momento para valorar e integrar a los adolescentes de la familia, potenciando papeles participativos y colaborativos en la planificación, favoreciéndoles que tengan contacto con sus amigos y grupos y también tener la oportunidad de expresar.
Apreciar la oportunidad de cuidar de nuestros mayores con generosidad como una tarea para transmitir tranquilidad, confianza y seguridad.
8. APRECIA LOS MOMENTOS Y AGRADECE
Apreciar el poder de las pequeñas cosas. Vivir el momento presente como regalo. Valorar y agradecer todo lo que tenemos y somos, otros no han tenido la misma suerte. Agradecer todo lo bueno que tenemos (y es mucho) nos ayuda en nuestros pensamientos positivos, nos lleva a sentirnos bien, seguros y felices.
“No arruines lo que tienes, deseando lo que no tienes”
9. ENTRENAR LA ATENCIÓN INTERIOR
Es momento para reflexionar establecer retos y planes de acción, es momento de reconstruir nuestras vidas. Si eres consciente de lo que te está faltando ahora, escríbelo en tu lista para cuando llegue el momento de ponerlo en marcha.
Imagínate pasando a la acción, una vivencia imaginada crea el mismo flujo de neurotransmisores que una experiencia real. Centra tu atención en lo que quieres hacer crecer, física, mental y emocional, sabiendo que cualquier mejora en un área influye en los demás. Si nos enfocamos en lo que queremos, lo podemos llegar a conseguir.
“Nos convertimos en lo que pensamos”
