AUTOCUIDADO EMOCIONAL


En este tiempo en el que hemos dado mucha importancia al cuidado (familia, cuerpo, casa…), necesitamos abrir un capítulo sobre una parte del cuidado: el autocuidado emocional
Es importante tomarnos tiempo para “conectar con nosotros mismos”, para ser conscientes de lo que hemos vivido en este tiempo , entendiendo que la vivencia del confinamiento ha sido distinta para cada uno de nosotros.
El autocuidado emocional nos permite hacer de nuestras emociones, nuestras mejores aliadas en el día a día y no sólo en tiempos de crisis
Las emociones son parte de la vida. Entre las claves para el cuidado emocional está por encima de todo la aceptación.








8 SUGERENCIAS PARA NUESTRO CUIDADO EMOCIONAL

Te animamos a adoptar una actitud de querer mirar por un momento lo que estás sintiendo, a mirar dentro de tí por unos instantes.


REFLEXIONA SOBRE EL PROCESO VIVIDO Y LAS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS QUE SE HAN DESPERTADO: 

¿Cómo estoy (tensiones, miedos, resistencias)? ¿Qué me ha pasado en este tiempo? ¿Qué necesito? ¿Qué he aprendido? ¿Qué me ha supuesto? ¿Qué me ha sostenido?.


ATIENDE A TUS EMOCIONES
Date cuenta de que algo te está pasando, posiblemente cierto malestar… Intenta no ignorarlo o minimizarlo, que puedas escucharlo con curiosidad y sin juicio…
Si lo primero que te sale es "ANSIEDAD", no te asustes, confía... reconoce esa ansiedad y tómate un instante para mirar qué otro sentimiento parece estar ahí abajo (porque tu ansiedad es el resultado de sentir miedo y no poder hacer nada, de sentir rabia y no poder expresarla, de sentir soledad y saberte invisible...). Vamos en busca de esa emoción más difícil o menos a la vista.

     RESPIRA.
Ponte en una posición cómoda (te recomiendo sentado/a) y relaja tus brazos y piernas. Respirar te va a ayudar a volver al presente, a la realidad de ti mismo/a aquí y ahora. Notarás un alivio tensional y muscular
Inspira profundamente
Aguanta la respiración
Suelta el aire

NOMBRA LA EMOCIÓN O ESA SENSACIÓN

¿Qué estoy sintiendo?

Puede que encuentres un malestar global o difuso… Mira más adentro de ti, cierra los ojos y vuelve a respirar profundamente. Siente tu cuerpo, y pon consciencia en la parte central.
Acepta aquello que venga y dale un espacio en ti. Respira de nuevo y observa con curiosidad…
Nombra lo que estás sintiendo ahora y valídalo. Afirma dentro de ti: “Sí, vale. Es esto lo que estoy sintiendo y voy a permitir que esté aquí conmigo en este rato”. Permite que estén ahí, aunque sean desagradables. Intenta entender qué mensaje te están queriendo transmitir.

PREGÚNTATE QUÉ NECESITAS.
Qué necesita esta emoción para aliviarse, hacia dónde te guía…

MÍRATE A TI MISMO/A CON CARIÑO.
El malestar vivido no tiene por qué ser signo de debilidad o fragilidad, sino que puede ser una señal de que necesitamos seguir desplegando potencialidades aún no emergidas en nosotros. Es tiempo de seguir creciendo desde la raíz. Prueba a dirigir tu mirada hacia el interior y enumera lo siguiente:
Tengo derecho a llorar.
Tengo derecho a romperme.
Tengo derecho a despedirme.
Tengo derecho a quebrarme.
Tengo derecho a… (añade otra frase que pueda encajarte más).

Para terminar, EXPERIMENTA LA NECESIDAD DE #CONFIAR
Mira más allá, dota de sentido la vida (espiritualidad), restableciendo la confianza y se agradecido/a (por la vida, el trabajo, la familia, por lo aprendido, por el trabajo bien hecho en este tiempo, por sentirse afortunados por lo que tenemos, por la ayuda recibida…).




ESPERAMOS QUE SEA DE AYUDA


Entradas populares de este blog

Escuela de familias

¿Sabemos plantear objetivos?

¿QUÉ ES LA ORIENTACIÓN ACADÉMICO- PROFESIONAL?